¿Es necesario un planteamiento para la incubación de los huevos grandes?
Por Equipo Técnico de Pas Reform
En los primeros tiempos de la producción de huevos, los responsables de producción enfocaron sus esfuerzos por conseguir un rápido aumento del peso de los huevos hasta situarse en el peso comúnmente aceptado de 50 a 52 gramos por huevo tan pronto pudieron hacerlo posible. A continuación y con una buena gestión de las granjas, el peso del huevo debería incrementarse de forma continua pero muy lentamente.
Actualmente el peso máximo del huevo está basado en una lógica práctica: caben o no caben los huevos en las bandejas de incubación, que a nivel práctico significa un peso del huevo alrededor de los 70 a 75 gramos máximo.
Como regla general, cuanto más edad o viejo es un lote, más grande (= pesado ) es el huevo. Sin embargo, en la sala de incubación, los huevos grandes (> 70 gramos) procedentes de reproductoras de 50 semanas o más representan auténtico desafío para su incubación.
Los resultados obtenidos en las incubadoras, tanto en términos de capacidad de eclosión como de la calidad del pollito nacido, a menudo no son tan buenos como los obtenidos con los huevos de menor tamaño. La pregunta que surge es ¿qué se puede realizar para maximizar estos resultados?
Tras el pico de la puesta, mientras que el tamaño del huevo sigue aumentando, también se observa que se reduce la calidad de la cáscara (por tanto hay un mayor riesgo de grietas), una menor calidad higiénica del huevo, albumen más delgado y a menudo también se aprecia una disminución de la fertilidad. Estos factores, que nos disminuirán los resultados de la sala de incubación, sólo se pueden prevenir con una buena gestión de la granja de reproductoras.
Los huevos con mayor tamaño requieren un enfoque específico durante la incubación
Además de todo ello, los huevos con mayor tamaño requieren un enfoque específico durante la incubación. El punto óptimo de funcionamiento en las incubadoras se tarda más en alcanzar cuando los huevos son grandes que cuando son más pequeños lo que incide en el tiempo total de incubación alargándolo.
Para solucionar esto una práctica común es introducir antes los huevos grandes de los lotes de más edad y posteriormente cargar los huevos más pequeños. Es recomendable precalentar el interior de las incubadoras haciéndolas funcionar durante unas 5-7 horas a 25ªC compensando esta diferencia con el tiempo de incubación.
La fertilidad es también un punto importante a considerar. Si la fertilidad de los huevos más grandes procedentes de lotes de animales con más edad sigue siendo alta, por ejemplo debido a que se utiliza la inseminación artificial o a una excelente gestión de la granja de reproductoras, debemos suponer que la producción total de calor metabólico generado en la incubadora sea mayor durante la segunda mitad del periodo de incubación que en los lotes de menor fertilidad.
En los sistemas de incubación de una sola etapa, esto puede ser compensado mediante la incubación de los lotes de huevos fértiles grandes en un perfil de temperatura más baja, que se logra mejor mediante el establecimiento de un sistema independiente o separado. Basándonos en la temperatura de la cáscara, se pueden ir ajustando la temperatura del programa de incubación de forma que se evite el sobrecalentamiento de los embriones.
Cuando se utilizan simultáneamente huevos de tamaños grandes con tamaños pequeños, se debe distribuir los huevos en las bandejas buscando el mayor equilibrio, siendo los huevos grandes y más fértiles colocados más cerca del ventilador, donde la velocidad del aire sobre los huevos es mayor. Los huevos grandes ofrecen una mayor resistencia al óptimo flujo de aire que circula sobre los huevos y de esta manera permite la disminución efectiva del calor metabólico.
Finalmente, para optimizar los resultados con estos huevos de mayor tamaño, hay que tener en consideración la pérdida de peso de los huevos durante la incubación. Una mala calidad de la cáscara significa una mayor porosidad y los huevos de mayor tamaño requieren una mayor humedad relativa para evitar la pérdida excesiva de peso y la deshidratación de los embriones.
Por el contrario, una reducción de la fertilidad produce menos calor metabólico en el interior de la incubadora y requiere un ajuste de reducción en la humedad relativa para evitar la insuficiente pérdida de peso. El control de la pérdida de peso de los huevos durante la incubación ayudará a encontrar los puntos de ajuste de humedad adecuadas para un correcto resultado.
Recomendaciones
- Utilizar incubadoras separadas para huevos de tamaños mayores y de tamaño inferior, atendiendo a la edad del lote de los animales.
- Optimizar los parámetros de incubación en los huevos mayores según sea la fertilidad apreciada.
- Determinar la temperatura de la cáscara para evitar que los embriones asuman temperaturas demasiado elevadas para controlar el perfil de temperatura de incubación.
- Determinar la pérdida de peso de los huevos siendo el objetivo de pérdida de peso entre el 12-13% teniendo en cuenta el perfil de humedad relativa en el programa de incubación.
- Coloque los grandes huevos con altas tasas de fecundidad más cerca del ventilador y coja estos polluelos última cuando se establece en la misma incubadora huevos pequeños